Para fijar nuestros honorarios tenemos en cuenta criterios tales como el volumen de trabajo a realizar, la dificultad o complejidad del encargo, el tiempo invertido, la urgencia y la utilización de material técnico específico; y también las comparecencias fuera del despacho, la posible asistencia a juicio así como cualquier otra actuación complementaria al propio dictamen.
Toda vez que resulta difícil fijar un presupuesto sin conocer previamente el alcance de la prueba ni visualizar los documentos que se tienen que analizar, resulta aconsejable, en la medida de lo posible, el concertar una visita previa sin compromiso y sin coste al objeto de fijar exactamente cual es el alcance y contenido de la prueba interesada. Hay que tener en cuenta que en esta entrevista se podrán matizar los extremos que realmente sean importantes para la pericial, asesorar sobre la mejor manera de plantearla, y podrán surgir nuevos extremos complementarios o alternativos. También existe la posibilidad de solicitar un informe oral previo sobre el estudio pericial encomendado, para conocer el resultado. El importe de este estudio suele ser el 50% de la pericial y, en caso de que el cliente, una vez conocido el resultado, decida solicitar posteriormente el dictamen escrito y fundamentado, esta cantidad se descontaría del importe total.